Hay plantas que no pueden estar muchas horas bajo la exposición solar. El hecho de que reciban luz natural directa puede suponer que sus hojas se sequen o no crezcan como es debido. Tener que cambiarlas de ubicación cada día y buscar el lugar con semisombra más idóneo, puede resultar un reto muy complejo. Sin embargo, existe una especie capaz resistir el sol todo el día y tolerar las altas temperaturas: la salvia microphylla.
"Existen cien mil millones de tipos de salvia. Cada vez que vas descubriendo una, te vas dando cuenta de lo increíbles que son. Con floraciones rojas, blancas, bicolor, moradas o azules", dice el creador de contenido, Chico Plantas, sobre la salvia mycrophilla. Ignacio Guía -su nombre real- cuenta con un canal de Youtube y un perfil de Instagram donde nos explica todas las curiosidades sobre plantas y los cuidados que necesitan cada una de ellas. En uno de sus vídeos, nos dice que esta especie tiene mucha tolerancia al calor y al estar expuesta al sol directo.
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Salvia microphylla: la planta que mejor resiste al calor y el sol directo
La salvia mycrophilla es una planta originaria del sur de los Estados Unidos y de México. Al ser una especie tan diferente a las del clima mediterráneo, es muy extraño ver un ejemplar en las casas comunes. Por esta razón, es ideal para otorgar un toque original y diferente a nuestro jardín, terraza o balcón.

Foto: Canva
Este tipo de salvia se desarrolla muy bien en el exterior. Al tener unas flores tan coloridas, da una nota de vitalidad a cualquier estancia al aire libre. Opta por ponerla en una maceta grande en el suelo, ya que es una especie voluminosa que no aguanta bien suspendida ni colgada de la pared. Si dispones de una zona de descanso, de estilo chill out, puedes colocar diversos ejemplares alrededor para delimitar este ambiente.
A pesar de ser una especie de exterior, también puede pasar como planta de interior, porque se desarrolla con total normalidad dentro de las casas. Aprovecha que aguanta bien el sol directo para ponerla cerca de las ventanas. La puedes colocar en el alféizar si es muy amplio o en la superficie de una mesa auxiliar pequeña, para darle el protagonismo que se merece.
Cuidados de la salvia microphylla

Foto: Canva
"Esta te va a aguantar mucho. Se da bien a pleno sol y a semisombra", comenta Ignacio Guía. La salvia microphylla no solamente tolera bien estar expuesta a la luz natural, sino que la necesita para su crecimiento. Puede estar bajo los rayos del astro rey durante todo el día, sin que sus hojas ni sus flores se deterioren.
Durante las épocas cálidas, basta con que la riegues una vez por semana. En las temporadas frías, puede llegar a superar una quincena de días sin pasar por agua. En cuanto al clima, es una de las plantas que soporta un mayor abanico de temperaturas. Es muy popular por aguantar ambientes bajo cero muy extremos. No obstante, lo más desconocido es que también resiste al calor.
3 plantas que toleran bien el sol directo y el calor

Foto: Canva
1. Boca de dragón
La boca de dragón, también conocida por el nombre de antirrhinum majus, tiene un tallo vertical y alargado que destaca por tener unos colores muy vibrantes. Al tener tonalidades tan variadas, puedes optar por alternar ejemplares de dos matices distintos para la decoración de tu espacio exterior. También es una planta de exterior que se puede colocar en un balcón pequeño. Necesita mucha luz solar y requiere un riego poco abundante.

Foto: Canva
2. Tagete
Si te gustan los colores cítricos para decorar tu casa durante el verano, debes optar por el tagete. Sus flores amarillas y naranjas son perfectas para dar un toque fresco a tu hogar. Son ejemplares que necesitan mucha luz solar, así que procura situarla en un rincón que nunca dé la sombra. Necesita un riego regular, llegando a las tres veces por semana.

Foto: Canva
3. Aeonium
Una de las plantas más pequeñas y discretas es el aeonium. Es un tipo de suculenta que se puede poner tanto en el exterior como en el interior, pero que vemos más presentes dentro de las casas debido a su tamaño. Ponla en el alféizar de una ventana, junto a ejemplares similares, y crea un rincón lleno de naturalidad y color. Necesita el sol directo y un riego semanal.